Cuando nos separamos, parece ser que de un momento a otro vivimos en una novela, donde los protagonistas viven una pena profunda. Muchas veces, son quiebres temporales, aunque lamentablemente no siempre es así.
La realidad se impone, y mucho más después de la pandemia. Según datos del Registro Civil, en la última década, el número de divorcios en matrimonios que han durado 5 años o menos, aumentó en un 525%.
Pero eso no es todo. Esta ola expansiva de separaciones, tanto de matrimonios como de parejas en unión civil, ha generado un incremento en los casos de lo que llamamos tuición compartida de mascotas: un acuerdo -que aún no tiene correlato judicial- entre ambos integrantes de la pareja para establecer con quién se queda la mascota, mediante regímenes de visita en caso de ser necesario. De hecho, en mi experiencia he visto un mayor número de familias que piden ayuda profesional y que llegan con preguntas como: ¿Ahora qué hago con nuestra mascota? ¿Dónde es mejor que se quede? ¿Será que tiene que ver a mi ex o lo estoy haciendo sufrir al mantener el nexo?
Lo cierto es que hay que entender que una mascota es parte de la familia.
Los animales tienen un mundo emocional de un niño de 2 años y medio y, por lo tanto, son muy aprensivos a sus rutinas, a un ambiente predecible, además de ser sensibles a gritos y peleas. Es por eso que debemos pensar en el vínculo y bienestar animal, más allá de nosotros mismos. Es decir, hay que tomar la decisión considerando varios factores, para asegurar que tenga sus tiempos de paseo, una rutina que no sea impredecible -como vivir con animales nuevos- y compañía durante el día. Así, no hay una respuesta general sobre todo porque depende, tanto del quiebre de la relación, como del estado emocional de los cónyuges.
Pero si estás en esta situación, hay algunas cosas a considerar al momento de tomar una decisión:
- Trata de evaluar tu caso con un especialista: Conversa con un etólogo clínico para evaluar la situación, tus rutinas, el ambiente y más. Será este experto/a quien tratará de evidenciar si hay alguna patología conductual que puede ser importante al momento de tomar una decisión con tu gato o perro.
- Evalúa personalmente la relación que tienes con tu mascota y el aporte diario que conlleva ser parte del núcleo familiar: ¿Eres quien lo alimenta? ¿O lo saca de paseo? ¿Lo acompañas mientras haces home office? Dependiendo del rol que cumplas, debes tomar la decisión de la tuición compartida, para repartir los roles con tu ex. Es importante que este cambio sea paulatino y pasen al menos dos semanas antes de llevarlo a la otra casa, para que pueda acostumbrarse al entorno.
- Tomar la decisión pensando en la mascota: Lamentablemente, aún no existe una ley que avale la tuición por juicio. Por lo tanto, deben estar muy alertas a tomar la mejor opción para el perro o gato, evaluando incluso la opción de dejarlo solo en un espacio y no moverlo de ahí. He tenido varios casos de abandono de hogar y maltrato, así que para evitar el sufrimiento de nuestros animales, no dudes en recurrir a un especialista.
