Hace unos días, se revelaron los nombres de los ganadores del Premio Nobel 2022.
En Física, los científicos Alain Aspect, John Clauser y Anton Zeilinger se llevaron el galardón por su trabajo con el denominado “entrelazamiento cuántico”. Una teoría que propone -en palabras sencillas- que dos o más partículas (por ejemplo, fotones) pueden permanecer conectadas fuertemente aún cuando estén lejos, no físicamente conectadas. A pesar de que sea difícil de comprender, esto tiene grandes utilidades en la computación cuántica o la criptografía, tanto en bancos como en el área militar, con el fin de tener una codificación segura de los datos e información de empresas y los distintos Estados.
El nombre de este galardón se debe al científico sueco Alfred Bernhard Nobel, quien durante su vida experimentó con diferentes sustancias explosivas, como la nitroglicerina y la dinamita, que -bajo condiciones inestables- son altamente peligrosas. Durante la experimentación, hubo una explosión, donde murieron decenas de personas, entre ellas el mismo hermano de Alfred. A modo de “compensar” el daño producido por su descubrimiento, Alfred Nobel dejó escrito en su testamento que quería donar parte de su fortuna a premios para personas que hayan contribuido al desarrollo de la Humanidad mediante el conocimiento. Actualmente, las áreas galardonadas son: Medicina, Física, Química como también Literatura, Economía y la Paz.
A lo largo de los años, científicos de renombre han sido premiados. Uno de ellos fue Albert Einstein, en 1921, por su explicación del efecto fotoeléctrico, el cual consiste en la emisión de electrones cuando incide un haz de luz sobre un metal. Además, la gran Marie Skłodowska o también llamada Marie Curie, fuente de inspiración para muchas científicas y pionera en el campo de la radioactividad; fue galardonada dos veces con el Premio Nobel en los años 1903 y 1911, convirtiéndose en la única persona que ha ganado en dos ocasiones y en áreas distintas: Física y Química, respectivamente. Un gran logro, además, si consideramos que en Física, sólo cuatro mujeres han sido parte del premio, convirtiéndose en la categoría con menos científicas galardonadas en la historia.
Dentro del área, la Astronomía fue premiada por detectar que el Universo se expande de manera acelerada. Pero, ¿sabías que esas observaciones se realizaron en nuestro país? Fue mediante el proyecto Calan-Tololo, en la década de los ‘80, cuando los astrónomos chilenos Mario Hamuy y José Maza observaron supernovas de tipo Ia: explosiones de estrellas que representan una especie de faros cósmicos para medir la expansión del Universo. Dichos datos fueron cruciales para estimar la tasa de aceleración que, en 2011, se tradujeron en el premio para un equipo estadounidense, liderado por Adam Riesse.
Quién también obtuvo su lugar en el Premio fue la Dra. Andrea Mia Ghez, que en 2020 logró el reconocimiento con el Nobel de Física por la observación del agujero supermasivo SgrA* en el centro de nuestra galaxia. Sin embargo, no todos los científicos famosos han logrado el Premio Nobel. El reconocido astrofísico Stephen Hawking (1942 – 2018) nunca ganó la distinción por su investigación sobre la radiación de agujeros negros. Aunque postulaba algo totalmente revolucionario como que los agujeros negros no absorben todo lo que está a su alrededor, si no que existe una fracción de radiación que se “escapa” de la atracción gravitacional; la explicación a la negativa radica en que el Premio Nobel es otorgado descubrimientos que puedan ser puestos a pruebas experimentales por pares. Es decir, que superen el llamado método científico. En el caso de Hawking, eso era impracticable, debido a las limitaciones tecnológicas para llevar a cabo ese tipo de observaciones. En resumen, no había forma de probar esas ideas que revolucionaron el campo de la Astronomía.
Así, el premio Nobel sigue siendo el premio más reconocido del mundo y representa un estímulo tanto para investigaciones, como para desarrollar iniciativas que mejoren la calidad de vida de las personas. A pesar de ciertas controversias especialmente en la categoría de La Paz, la distinción implica un gran reconocimiento para grandes científicos que aportan al desarrollo y que, de algún modo, nos han permitido vivir en un mundo más globalizado.